Entrevista : Carlos Zegarra.
En esta ocasión, al otro lado de las palabras, tenemos a Asbe: un graffitero, tatuador, buen amigo y una gran persona. Además de haber montado skate y seguir la cultura. Es por estos motivos que, para presentarles a este personaje, nos tomamos la libertad de abordar de una forma un poco más íntima su relación con el graffiti y el tatuaje para así, a través de sus experiencias, acercarnos un poco más a su mundo.
Con mucho cariño, les presento a Asbe:
Hola querido amigo. Me gustaría comenzar por algo que curiosamente no sé… ¿Cómo y dónde es que nace el apelativo “Asbe”?
Mi firma nace a partir de las iniciales de mi nombre verídico, aunque tal vez pueda parecer algo más complejo, es solo eso. Cuando yo me di cuenta que todos los tags de la calle (las firmas o rayados rapidos en la calle) eran seudónimos que usaba la gente, tenía que pensar en algo para poder comenzar a rayar. Se me ocurrió de solamente usar las iniciales de mi nombre A, S, B y la E, de cómo suena la letra B al pronunciarla. Es así que comienzo a pintar con mi firma Asbe.
¿Cuándo consideras fue que empezaste a descubrir tu camino como graffitero y tatuador? Hablemos un poco sobre tus primeros contactos con cada uno de estos mundos en los que te desempeñas.
Desde bien chibolo (niño) siempre me gustó dibujar, pintar y tratar de construir huevadas con cualquier cosa que tenía a la mano e ir alucinando que eran cosas que en realidad no eran, típico de un chibolo jajaja. Comencé a pintar graffiti a finales del 2005 pero ya había usado algunas latas de pintura un par de años atrás. Comencé a ver graffiti en las calles cuando iba al colegio y en el carro me quedaba pegado viendo y tratando de copiar en mi cuaderno las firmas y bombas que veía —las bombas son como pintas rápidas que se hacen de ilegal—.
Así se veía un boceto de Asbe en sus inicios. (2006)
Una de sus primeras bombas también de sus inicios. (2006)
Con el tatuaje fue diferente, porque crecí viéndolo desde más niño en la gente antigua, viejos y abuelos en las calles de mi barrio y los mercados de La Perla y Callao. Siempre lo tuve más presente y decía que quería hacerme tatuajes cuando era todavía un niño. Comencé a tatuar en el 2013 cuando había estado trabajando como diseñador en alguna agencia por esa época. Así pude juntar algo de dinero para comprarme lo que necesitaba y poder dedicarme de lleno a tatuar hasta este momento. Anteriormente había estudiado una carrera profesional de cuatro años en dirección y diseño gráfico desde el 2009 hasta el 2012.
Miraflores, 2019.
Hablemos entonces sobre el graffiti, que es lo que descubriste más temprano. ¿Qué es lo que más te gusta de él?
Me gusta que no todos puedan entender lo que pintas, es más para otras personas que también hacen lo mismo que tú y que sin importar donde pintes, alguien siempre lo va a poder ver. Lo haces solo por diversión, porque te dan ganas de hacerlo y sin que nadie te diga que poner o que cosa pintar, puedes pintar lo que quieras.
Snoopy y letras de ASBE junto a un gato del popular ANDES en San Bartolo (2019)
¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere empezar en el graffiti?
Para pintar graffiti pienso que no necesitas nada más que ganas. Creo que, si quieres pintar, instintivamente lo vas a hacer. La misma curiosidad te va a llevar a conocer cada vez más del graffiti; su historia, sus escritores más icónicos e históricos y su máximo estilo, sus documentales y películas, libros y demás. Luego, puedes pintar con cualquier cosa que tengas a la mano, no necesitas la pintura más cara ni mucha ciencia.
Lo justo y necesario. La Victoria, Santa Catalina. (2020)
¿Podrías contarnos algunas experiencias a lo largo de tu vida como graffitero y tatuador? ¿Cuáles son esos recuerdos que se vienen a tu mente y te hacen sentir bien?
Pintando cada salida siempre era una buena anécdota de hecho, varias correteadas para escapar de los tombos o los serenos. Recuerdo una en San Juan de Lurigancho cuando un amigo pintó la caseta de los serenos y vinieron como 3 camionetas llenas a corretearnos pero nos escapamos. Me acuerdo que entramos a un callejón de madrugada y los perros ladrando hacían salir a la gente de la quinta porque parecíamos “chorizos” (ladrones). Escondernos entre montículos de tierra y basura para que no nos vean jajajja muy bueno.
Serenazgos sin nada que hacer.
Con el tatuaje pienso que cada viaje siempre te da buenas anécdotas y aprendizaje. Hasta febrero de este año, cuando teníamos el local de Tattoo Mafia Lima en Miraflores, junto a mis dos socios, Bettocchi y Panta, siempre recibimos visitas de amigos tatuadores, muchas veces del extranjero. Siempre salían sus chelas y sus intercambios de tatuajes y pinturas, buenos tiempos. Una anécdota que recuerdo fue que en uno de los flash days (los flash days son un día único en donde seleccionamos diseños y los tatuamos por orden de llegada al precio mínimo) que hicimos en Miraflores llegó una tía locaza diciendo que siempre iba a los eventos de tatuajes. Se puso a conversar con todos… para esto no tenía ningún tatuaje. Revisó todos los libros de diseños que había, dijo “que chévere” y se fue.
Convención Sudaka Tattoo Fest, CC María Angola, Lima – Perú. (2018)
Entonces adentrémonos en el mundo del tatuaje. Nos has contado que desde hace ya unos buenos años te dedicas de lleno al tatuaje y vives de esto. Cuéntanos un poco sobre tu estudio Tatto Mafia Lima. ¿Cómo nació y qué es lo que representa?
En el 2016 hicimos Tattoo Mafia Lima junto a André Bettocchi y André Panta. Primero nos juntábamos a pintar y tatuar en Magdalena donde vivía Bettocchi. Recién llegado de Buenos Aires, él fue quien trajo los libros de tatuaje con diseños que nos dieron toda la base para poder aplicar el tatuaje tradicional en Lima hasta la fecha. En el 2017 abrimos nuestra primera tienda, cuando poca gente conocía del tatuaje clásico y se fue difundiendo primero por nuestros clientes, todos amigos nuestros. Poco a poco fueron llegando amigos de amigos y así sucesivamente, a raíz de que veían nuestro trabajo y preguntaban quien lo había hecho es como crece un poco nuestra movida. Nuestro trabajo representa el respeto que le tenemos al tatuaje y a su historia.
Primera lámina de la crew de Tatto Mafia Lima para su primer flash day. (2016)
Banner de Tatto Mafia Lima para flash day. (2019)
Vista panorámica de lo que era el estudio Tattoo Mafia Lima. (2019)
Cuéntanos, ¿cómo era tu día a día en el estudio y cómo lo has estado manejando durante estos días?
Cuando teníamos el local, todos los días eran chéveres. Siempre nos tomábamos unas chelas y nos poníamos a pintar o tatuar escuchando música.
Asbe en el estudio. (2019)
Ahora está complicado… todo está parado por el momento. Sólo seguir mirando tatuaje, revisando libros y pintando en lo que se pueda. La gente igual anda preguntando por turnos para tatuarse, pero por ahora hay que esperar un poco y volver a agendar después.
En general, ¿qué cosas son las que más te inspiran?
Los buenos trabajos siempre te inspiran o te motivan, diferentes tatuadores y gente que anda haciendo bien lo suyo. La música también siempre me empila, un buen salsaje.
Regresando al tema profesional, ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta hacer tatuajes, me parece maldito que la gente se tatúe algo conmigo y poder verlo algún tiempo después, ver su proceso y cómo se ha mantenido.
Algunos de los tatuajes realizados por Asbe ya cicatrizados. (2018)
¿Qué dirías tú que es indispensable para dedicarte a hacer graffiti y para tatuar?
Sólo hacerlo con respeto y dedicándote verdaderamente es la manera. Como en todo necesitas mucha práctica. El graffiti es muy efímero, pero siempre va a estar en la calle, tienes la libertad de pintar lo que quieras donde te dé la gana.
Barranco, Lima – Perú. (2019)
Ahora para mí el tatuaje tiene muchísima tradición y para poder aprender alguien debe traspasarte ese conocimiento que no vas a encontrar en internet, ni en libros, ni mucho menos en cursos online. En los estudios donde aún se respeta el tatuaje es donde uno puede aprender más y tatuándote claro, no puedes ser un tatuador sin tatuajes.
Izquierda: Club Tradicional Buenos Aires – Argentina. (2018)
Derecha: Buena Suerte Asunción – Paraguay (2018)
¿Qué planes a futuro con Tattoo Mafia Lima?
Para el futuro tenemos algunas cosas en mente, por ahora estamos sin local, pero pronto seguiremos trabajando como siempre.
Ha sido un gusto poder hacerte esta entrevista y exponer un poco más de este mundo a través de tu experiencia. ¿Algo que quieras agregar antes de despedirnos?
Chévere por invitarme, muchas gracias y espero que pase pronto este virus de mierda para que todos puedan volver a lo suyo.
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@freshprincebling
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Texto: Carlos Zegarra “Cartucho”
Conoce más sobre su trabajo en: Furia